2 mayo 2010  domingo

AUBARCA  – CALA TORTA – CALA NAU 

“Sí siento las piernas”, hace meses que no toco la bicicleta. Tanta espeleo me ha sobrecargado las piernas y la espalda, ahora a ver las consecuencias.  Quedamos sobre las 9:30 en Artá, ahí nos vamos encontrando Carme, Félix y yo, Rafael, que subimos juntos desde Palma, Emilio, Xisca, Quique, Marga, Pere y Sara.

El día es precioso, soleado con una brisa suave que nos evita acalorarnos demasiado, las mujeres son más precavidas y se embadurnan de crema protectora (al final los que no lo hicimos acabamos con los brazos quemados).

El recorrido el “casi habitual”. Tomamos hacia el Parque Natural de la Península de Levante, Alquería Vella d´Avall, ascenso hacia el Puig de sa Tudosa, pero nos desviamos por la pista de sa Esquena Llarga que pasa por la Caseta dels Oguers y llega al refugio de s´Arenalet, donde bajo un gran pino a ras de mar, nos disponemos a comer algo, no mucho, ya que nos queda otra subida.

      Cielo descubierto, buena luz solar, la mar impresionante, gente bañándose, hace que disfrutemos de buenas vibraciones y ganas de divertirnos.

De aquí hacia el Morro d´Albarca, visita rápida a la Torre, que sólo sube Félix, yo le acompaño, es el único que no conoce la zona, nuevo en esto de la btt. Seguimos por pista interior con sus subidas y alguna bajada. Donde Marga se pega un ostión, consecuencias; los antebrazos guapos igual que sus piernas, afortunadamente nada que no se cure con amor. El destino siguiente es Cala Torta, donde nos quedamos un buen ratito disfrutando de un descanso soleado y un ágape. Quique cambia cámaras de la bici de Marga, Marga se lava las heridas en el mar, Emilio se despelota para un chapuzón, el resto como lagartijas, bajo el sol.

Otro remonte y más pista hacia Cala Mesquida pero no entramos, la rodeamos por un pinar chulo, pasando por el Coll de Marina, donde me despego del pelotón para disfrutar de un descenso rápido primero por la pista y Lugo por el sendero estrecho con trampas como raíces, piedras, caballos, etc.

En Cala Nau tomamos por la zona protegida, donde un sendero para excursionista nos conduce hacia son Xona, son Mojal y de ahí a la carretera principal, quedándonos 6km de asfalto horroroso, donde como siempre me quedo más que el último, hacia Artá.

Al legar la mayoría ya ha replegado las bicicletas y están estirando las piernas. Estaban preocupados por mi tardanza, Sara  se cansó de esperarme y continuó. Comento que al pisar asfalto me quedo parado en seco, con los humos de los vehículos y éstos pasando tan cerca, me puse el chaleco reflectante y luego tira-tira. Son las 18h, hora de regresar a casa.

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