destrozaditos

 01 de noviembre de 2008

BTT: Palma–Coll des Pastors-Puntals de  Valldurgent-Son Vida- Palma

Día fantástico, otra vez no acertaron los del tiempo, empieza a ser costumbre. Pronosticaron tres días de lluvias y fuertes vientos. ¡!Na de na!! Sol de lo lindo, incluso calor. Dejamos las prendas de “abrigo” en el coche…

No parecía tener quórum, estamos Sara, Pere, Carme y yo. Pero… aparece Ángel, Pedro y me llama Mario que viene y que hay un amigo ahí, Andrea (alemán), mientras hablamos me acerco a él.  Estando todos, nos saludamos, presentaciones y ya, empezamos a movernos. Hoy da igual el retraso, es corta la salida, ese era el plan, ejem…

Sin demora hacia Génova (respetando señales de tráfico siempre), de aquí valientes que somos, con gran devoción nos damos al gran esfuerzo de la durísima subida hasta el mirador. Cada uno sube como puede, unos sin descanso, poco a poco, otros… parándose y reponiendo fuerzas. A lo alto, estamos tan cansados que nos hacemos la foto tirados al suelo, no hay fuerzas de estar de pie… “no somos naide, tu”.

Huy… la gente parece perezosa… hasta el Coll des Pastor, se nota que no hay mucho fuelle. Comemos algo y… ya empiezan a decir que mejor acortar la salida, llegar al Coll des Vent y carretera a Palma. Poco antes de llegar al Coll, les llevo por una ruta nueva, así están más contentos y les dejo regresar a casa. Que conste…

Como hay diferentes criterios o indecisiones, continuar o no, etc.., digo que la ruta sigue por els Puntals de Valldurgent a son Vida y a casa. Más o menos dos horas, pero yo no sabía lo que iba a suceder, yo soy inocente. Los que más prisas tenían… retardaron la llegada a casa.

Los valientes, Ángel, Mario, Andrea y yo, tomamos la rampa pronunciadísima hasta els Puntals, ya he advertido de la dureza y el arrastring. Estamos “tontitos”, parece que estamos fatal. Al llegar arriba, en teoría todo bajada, pero quedan pequeños remontes, esto nos destroza más. Para más divertimento, a Ángel no se le ocurre otra cosa que pinchar dos veces, en menos de 50mts, ¡es un fenómeno!. Le dejo una cámara y rezamos para que no pinche por tercera vez. El tiempo avanza, Mario ya se pone un poco nervioso, es normal, ha quedado y llegará un poco tarde.

En lo alto de la Serra y a la altura de  Son Vida, empezamos el descenso por una trialera que requiere peripecia y sangre fría. Sus desniveles pronunciados no son para estar despistados. Bajamos como podemos y cuando lo requiere, bajamos de la bicicleta. Llegamos a la cantera (cueva del Pilar). En un momento dado, Mario, da un gran salto con la bicicleta y psssss… ¡!lo que faltaba¡¡ otro que pincha. Pero lleva tubular, es más trabajosa su reparación. Nada, que nos da la risa, me da la risa… ya tengo excusa para decir que yo no tengo la culpa de que terminemos tarde, je je. Estamos hambrientos y con el cansancio, nos pega la risa tonta y así hasta el final. En fin… a las 15h acabamos y casa corriendo, el león del estómago hace de las suyas.

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