foto de Rafael Minguillón
24 abril 2010 sábado
Avenc del Puig Caragoler -318m

Nos encontramos a las 7h, Anders, Biel, Nuria y un servidor, Rafael en el local, más adelante, en Santa María se nos unirá Pep, el cual nos acompañará para transportar material y sacar de la finca el vehículo, que afortunadamente el payés, por mediación de Nuria, nos permite subir hasta el Coll Ciuró y éste nos llevará directamente a la cavidad. El avenc se encuentra en el mismo Puig que da su nombre. El acceso es a través de la finca de Femenía, acceso permitido para los excursionistas, pero no para vehículos, incluido las bicicletas de montaña. Lo que supone cerca de hora y media de pateo hasta el coll, más otra hora de aproximación agreste y pronunciada con un paso con cuerda,
Acalorados pero ansiosos llegamos a la cavidad, aparentemente insignificante, por la pequeñez de su boca. Es hora de preparar el material y comida para unas 14h de incursión. Se despiden Pep y el payés. Sobre las 12h empezamos. Biel de primero, Anders, Nuria y yo el último, así la señorita está protegida por todos los flancos. Por un acto de humanidad, se decide desinstalar y recoger los más de 300m de cuerda y cambiar las placas, llevan más de cinco años ahí y no se confía en el estado de las cuerdas y placas.
El primer contratiempo: las placas, los tornillos son de llave allen, ¡¡¡aléee!! ¿Todavía con esas? Sa hace imposible cambiarlas y poner las nuestras. Nuria tiene una allen, pero no funciona, las cabezas de los tornillos, están pasadas en muchas de las placas. ¡¡¡Nos toca comernos un marrón de narices!!!. Sobre todo Biel, que instala sobre lo instalado. Mientras se lo curra con Anders, la espera se me hace eterna, las piernas, ahí colgado en espera, se me duermen, no sé como ponerme. Elevo las piernas gracias a los estribos, pero ni aún así. Para colmo hemos de pasar un nudo de cuerda a medio metro de un fraccionamiento, eso para marear más la cosa y más, con la lluvia insistente que nos cae del mismo pozo.
Alerta a no liarnos a tomar como buena la cuerda que no és. Para ello se hace un nudo a la que hemos de retirar al salir. De ésta manera evitamos disgustos.
Si la boca es pequeña al acceder a ella a pocos metros se abre un pozo más decente, que se divide en dos. Nos tiramos por el más alejado y de ahí directo hasta -60m aprox. Donde cabemos los cuatro. Paralelo continúa el pozarro que nos lleva hasta los -230m.Nada de especial, lo único es que faltan más fraccionamientos (sólo 5 en 180m de pozo. Se eterniza al tener que esperar a que tu compañero termine de llegar y más empapándote).
De aquí superar una pared y bajarla por la otra cara, un pocete de 12 m. Hemos terminado con el gran pozo. A partir de ahora es horizontal con declinación negativa suave. Ya es considerada una cueva. Hasta los -318m, nos suceden galerías estrechísimas, pequeños saltos con cuerda, más galerías estrechas (por dos ocasiones hay que desprenderse del equipo, arrastrarse como cual sanguijuela y volver a ponérselo, para a los pocos metros, repetir la operación). Una manguera que sirve para vaciar una estrechez, efecto vacío y el agua desaparece. De esta guisa, saliendo del paritorio aparecemos en la sala Inesperada, -291m.
Nombre adecuado por tal contraste. Amplia, con un recibimiento de formaciones estalagmíticas y por una banderola de dimensión nada desdeñable. Aquí dejamos las sacas y no nos ponemos el arnés. Husmeamos por cada rincón y encontramos después de varias dudas la continuación a lo que se supone el fin de nuestro objetivo. Es tan estrecho el paso que parece imposible. Biel y Anders hacen su intento. La cosa no cuaja y damos por finiquitado el invento. Nos ponemos a devorar la comida, es una comida-cena. Son las 19h.
De nuevo arrastrándonos como sabandijas a través de las estrecheces, ponte arnés, supera salto, quítate arnés, arrástrate de nuevo, ponte arnés, supera obstáculo, así hasta llegar a la base del gran pozo.
Nos toca lo más duro, ya he tenido lo mío hace poco, por dos veces retortijones y de cuclillas mientras Nuria, por una vez y Anders por otra, van ascendiendo por la cuerda y yo, ahí agachadito con mis “cosas”. ¿Intimidad? Eso no existe. Mis “Cosas” bien precintadas para ir a la calle sin que se desparramen por la mochila.
Como decía, lo más duro es subir y esperar en cada fraccionamiento (hay pocos) empapándonos. Mientras uno recoge cuerda otro va cortando la vieja a desinstalar (al no poder cambiar las placas, optamos por este método, así nadie usará éstas en mal estado). De ésta manera, vamos acercándonos al exterior. El cansancio, el peso del material, el de la cuerda, no hace que perdamos el ánimo, al contrario, ya que durante todo el periplo no paramos de reír y cachondearnos de cualquier cosa.
Biel de primero, seguido de Anders y luego Nuria saliendo, yo me quedo el último otra vez. Apenas tengo fuerzas con las dos sacas. El último pozo de salida es eterno, una vez fuera, voy subiendo los setenta metros de cuerda a retirar, los brazos me “fan figa”, pero el estómago ni te cuento, tengo hambre y ganas de beber, ¿pero quién me dice que no tenga una tercera entrega de retortijones = agua chirri-chocolate?
Objetivo cumplido, son casi las 2h de la madrugada. Toca adecentarse, replegar trastos y volver a oscuras hasta la carretera. Dos horas de pateo campestre, que gracias a la orientación de Anders, no estamos toda la noche. Total, que llegamos a Palma a las 5:30h de la mañana. Nada mal la aventura.
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Hola Rafa! Tendrias las coordenadas de l’avenc des Puig caragoler? alguna indicación? y de l’avenc den Femenia? Este finde queriamos ir a pistear y hacer el de Femenia…y de paso encontrar la boca del magnanimo Caragoler…pues en un mes queriamos adentrarnos en el! Grasis de antemano maquinas! Lorenzo R. (GELL)
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Paso información a tu correo. Saludos
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