COVA DE SA GERMANERÍA y alrededores

Y estando en medio de una selva intransitable, sólo nos faltaba estar empapadísimos sin dejarnos rincón del cuerpo seco. Está lloviznando suave pero calando en nuestro ser de manera irremediable y uniendo esto con la mojada vegetación, ya ni te cuento. El carrizo y las zarzas apenas nos dejan caminar, empapándonos desde los pies hasta los capitanees, además de las gotas (más que gotas, segunda lluvia), que se desprenden de las ramas de los árboles y arbustos que forman otra barrera casi infranqueable.

Pero esto no es suficiente para parar nuestras ganas de llegar a una cavidad interesante, la cova de sa Germanería. Por ses Comunes, en el término municipal de Calviá, por la posesión de son Martí.

Una vez arribados nos dedicamos cinco minutos a secarnos y a comer algo. En pareja nos dedicamos a explorar la cavidad, Pedro y Fernando por un lado y por otro Antonio y yo. Encontrándonos más tarde para continuar juntos y comentar que cavidad tan diferente de otras exploradas. Predomina un color negro grisáceo de forma casi absoluta. Con muchas estalagmitas bien grandes y hermosas, cortinas de columnas significativas y estalactitas, Lo más llamativo por así decirlo, es la gran cantidad de piezas desparramadas por toda la planta, rotura de estalagmitas y columnas por doquier, dando a entender la cantidad de movimientos que ha sufrido la cavidad.

Un área nos queda por explorar, por falta de cuerda, de todos modos estamos más que satisfechos, ya que la decisión de venir aquí, fue en el último momento de la hora de encuentro. La lluvia tiene la culpa. 

Y ya metidos en estos berenjenales, convenzo al personal para buscar un avenc que se resiste darse a conocer. Pues otra vez nos metemos en bosque frondoso y empapado con agua chirri cayéndonos encima. Horas después volvemos al vehículo por otra ruta. Un buen día de excursión, que al atardecer lo agradecemos en un bar de Puigpunyent.

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