«… En ella, una estrechez de narices, que te pone de los nervios y ganas de Gfrzzzz… me cag….gfrznnn…. , te permite colarte a lo alto de un pozo de roca madre, que te corta a filetes, con formaciones virginales en uno de sus extremos…. «
Llevamos una buena racha últimamente, exploramos cavidades próximas al vehículo y eso es de agradecer en estas fechas. Apenas hay que andar 5 minutos y nos encontramos, en este caso, con una sima peculiar. Nada hace suponer al primerizo que tras un agujerito de apenas un palmo nos encontraremos lo que nos encontramos.
Así que, nos tienes aquí a Pilar, Tarazaga y a Rafa, en Formentor, con unas vistas impresionantes de la costa mallorquina. La mar está en calma e invita a pegarse un chapuzón o a disfrutar de una navegación en barquita o velero, pero nosotros, sufridores un poco, nos meteremos bajo tierra soportando estrecheces y otras peculiaridades en estos lares.
Coma ya de costumbre, Tarazaga va de primero, el meterse por ese agujero de apenas un palmo y casi a ras de suelo, parece que no le cuesta nada. Tras una doble cordada por la morfología de la sima, una vez superado el «forat», hay que anclarse a la otra cuerda que viene de otro «forat» de más arriba, que previamente instalamos. Superado el paso estamos ante un pozo donde apenas tienes espacio para asirte y descender sin pegarte una buena castaña. A continuación, nuestra Pilarika es la siguiente, sin problema y de último yo.
Estamos en la base de éste pocete y en un extremo está la continuación, un paso en oposición, un fraccionamiento y seguimos bajando ante la asombrosa dimensión que va tomando el asunto. A una treintena de metros aparecemos en una gran sala. En ésta una parte de ella está delimitada por un cordel para que no se pise una de las maravillas o asombrosa concurrencia de cientos de caracoles y huesos. En la parte opuesta, una inmensa colada estalagmítica y columnas, dan paso a una elevación próxima a los 6 metros, donde una vez ahí, es asombrosa la chimenea que se nos presenta, además de ver sus paredes con forma de órgano celestial. En el centro de la sala vemos la continuación del pozo. Fraccionamiento incómodo que va dando paso a sucesivos pozos acampanados y de múltiples formaciones de todos los colores, no dejando a ninguno indiferente, sino asombrados de lo que nos estamos encontrando.
El volumen de la sima es cada vez mayor y las sensaciones cada vez más intensas. Arribamos a otra sala casi circular subdividida. En un momento dado, más arriba, el pozo se divide en dos y a la altura de donde estamos se ha creado una ventana, por la cual, afortunadamente, podemos pasar y llegar a la base del mismo. En ella, una estrechez de narices, que te pone de los nervios y ganas de Gfrzzzz… me cag….gfrznnn…. , te permite colarte a lo alto de un pozo de roca madre, que te corta a filetes, con formaciones virginales en uno de sus extremos. ¡¡ Asombro !!. La cavidad en sí, de roca oscura, barrosa, hace increíble que sus formaciones tengan tanto color y muchas de ellas, excéntricas, estalactitas y alguna banderolas, sean blancas e inmaculadas de la Virgen.
Toca remontar. Afortunadamente se pueden recoger las cuerdas de una tirada sin ensacarlas, eso ahorra tiempo, pero hay que saber cómo recuperarlas…. que por un exceso de velocidad en recuperación, se te puede enganchar en cualquier pequeña fractura, grieta y de más….. o sencillamente crearse un nudo o bucle y encasquillare. Eh, que no nos a pasado, ok. Sólo comento, he he.
Bueno, a eso que decía antes del agujerito de entrada. Ahora toca salir. Pilar es la primera, hay que reconocer que la extracción es algo complicada, y que mi Pilarika, no lo pasó muy bien, varios intentos y algo más de paciencia. Al final lo consiguió (no le quedaba otro remedio, je je). A posteriori subo yo y a la altura del «forat», Tarazaga me va enganchando las sacas, que voy recuperando y luego pasándolas por el «foratet», recuperándolas Pilar. Un trabajo en equipo de maravilla. Ya salgo yo, sale Tarazaga. Cambio de impresiones y al coche a beberse litros de coca-cola, agua y pedazo zurrones de bocata que se jala Tarazaga, me quedé acojonadito. Para que luego sigan diciendo que Rafa siempre está comiendo.