En Porto Cristo se encuentra una cavidad a ras de risco, la cueva del Diablo, con entrada terrestre y submarina. Dejado el coche, andamos unos cientos de metros con el equipo a cuestas hasta llegar a una pequeña bahía natural, en un lado podemos aprovechar el suave desnivel para llegar al nivel del mar, ahí nos acondicionamos y nos sumergimos en el mar.
A pesar del gran oleaje, la visibilidad es buena, no encontramos mucha vida, una barracuda, un pulpo y poco más pero lo interesante es explorar esta cavidad, con sus recovecos y pequeñas galerías. Una vez en ella, al emerger, aparecemos a una sala abovedad, rodeada de formaciones.
Pincha en la carátula del vídeo de la inmersión a la cueva del Diablo.
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