15 noviembre 2009  (domingo)

PAS D´EN CAPET –S´ARROM -SES TRES CREUS

…donde el sendero no es sendero y las fitas sí son fitas y no son fitas, donde es por ahí y no es por ahí, donde se confunde o nos confunde…

      Con éste domingo veraniego nos adentramos a la Vall de Sóller ya avanzado el día, llegamos y empezamos la excursión sobre las diez de la mañana. Un recorrido por el bosque de s´Arrom, donde la mayor parte de la excursión pasa por fincas privadas, sería raro aquí en Mallorca.

      Dejamos el coche en s´Alquería des Comte, como no hay aparcamiento suficiente para el mosquito de coche de Pedro, aparca lejos, no conforme con ver como ¡no hay ni un vehículo por los alrededores!, está todo vacío para nosotros. Ahí Fernando y yo alucinando de cómo éste conductor se complica.

      En fin, después de unas risas empezamos el ascenso por es Racó d´en Vives, primer contratiempo, todo cerrado con candado. Un buen hombre nos indica por donde podemos acceder de forma no muy ortodoxa pero permitida, ejem, ejem… el algarrobo facilita el acceso.

      La intención es llegar al Cornador Gran, para saber si el paso por s´ Arrom es posible, ya que, en su día (tiempo ah) era factible, para ello nos aproximamos por el Pas d´en Capet, conocido por nosotros pero no por Fernando. Ascenso entre “marges”, bosque olivar y encinar precioso, con pasos estrechos y algún que otro susto por estar el terreno con mucha hojarasca y terreno con inclinación muy pronunciada.

      Salimos a la pista forestal debajo de la possesió de s´ Arrom, de aquí manteniendo altura nos dirigimos als Cornadors. Así  como el que no quiere la cosa, navegando por una vegetación compacta con sus carrizos y espinos que nos clavan todo el cuerpo, accedemos a la senda que nos lleva a lo alto, no sin sufrimiento. La vista en este periplo es magnífica: La Vall de Sóller y su puerto, su costa, Muleta, la Torre Picada y más. Y…y…  -¡Pedrooo… sigo viendo tu cochee…!, grita Fernando. Je, es el único de la zona.

     Ya son cerca de las 14h, decidimos comer, pero antes nos aproximamos a lo que antes, en mi juventud, era un simple “botador”. Ahora nos encontramos con una empalizada. Una malla recorre toda la pared y una puerta con un buen candado y en todo el perímetro, espino. No hay manera de cruzar al otro lado. Trabajo a conciencia.

      Mientras comento mis corredurías juveniles por la zona, nos ponemos a papear bajo un sol veraniego. Es llamativo por el mes en que nos encontramos. Bien señores, ahora tenemos que atravesar todo el bosque hasta las antenas, Pedro no quiere pasar de primero por el payés (no tiene muy buena fama o carácter?), así que voy en cabeza (por poco tiempo), es un poco tarde por la excursión en sí, y por lo tarde que empezamos. Atravesamos todo s´ Arrom ligeros, siempre fuera de pista. Dejamos bosque y salimos a sa Planella, donde somos recibidos por los asnos y con que caritas nos miran, son para achucharlos. Seguimos pista en ascenso hasta sa Serra, donde nos desviamos para tomar la senda a es Castellot y de ahí a Ses tres Creus, donde el sendero no es sendero y las fitas sí son fitas y no son fitas, donde es por ahí y no es por ahí, donde se confunde o nos confunde la vegetación, o nos confunde las ganas de llegar al pueblo y tomar unas cañas ellos y yo un helado.

      Terminamos casi al anochecer delante del cementerio y directos a la  heladería. ¿Pero eso es posible? ¡La heladería cerrada! Nos vamos a un bar y otra de “indios” , una sola persona para atender mesas en la plaza y dentro, media hora y “ná”, así que nos cambiamos a otro y casi lo mismo, no hay cañas, mañana cierran el negocio. Tercer intento, no hay lata coca-cola pero si caña, suspiro mientras la saborean, yo en mi imaginación hago lo propio con el refresco.

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