14 mayo 2011 sábado
Mola de Sarriá
Ya nos queda poca cosa que recorrer por Mallorca, por lo que vamos pateando recovecos que igual encontramos algo, no sé qué cosa, pero algo. Nos toca el sector de Esporlas. El Bosc de Sarriá. Nos acercamos en coche hasta son Ferrá y empezamos esta tarde calurosa a reconocer un terreno virgen para nosotros. A decir tengo que por falta de tiempo, hemos quedado sobre las 17h. ¡Sí!, no es una hora propicia para ir de excursión, a las 21h ya no hay luz, pero para eso llevamos frontales, por si acaso.
Como no podía ser de otra manera, nos aproximamos a un peñasco cerca del cortado de Es Collets, una vez superado el paso, nos encontramos con un bosque totalmente destrozado por el azote de un incendio y de alguna que otra ventisca. Pinos por doquier dificultándonos el paso y mucha vegetación que hace lo propio. Al poco una pista, que parece forestal, hace acto de presencia, la seguimos dirección E, llegando en un momento a su término. La decisión que tomamos es bajar por la ladera O, para llegar a la Mola de Sarriá, donde se encuentra el límite municipal que separa Esporlas de Palma.
Aquí luchamos por conseguir avanzar por la gran cantidad de árboles caídos y una pendiente acusada. El esfuerzo trae su premio. Damos a un sendero bien visible, teniendo en cuenta la de años que está en desuso. Oteamos por la zona un rato antes de emprender el ascenso por el mismo. –Jo, esto sigue igual de sucio o peor. Le comento a Pedro. Estamos próximos a la Mola propiamente dicha. El terreno es más llano, pero delante nuestra se levanta una pared rocosa más vertical, pero avistándose un posible paso.
Nos acercamos poco a poco y entre unos bancales vemos el sendero que, efectivamente, conduce a lo alto de la cresta. Vamos para arriba. Ahí, somos agraciados por la vista maravillosa del pueblo de Esporlas y de fondo la magnífica Mola de son Pacs. Aprovechamos para beber algo, hace mucho calor y estamos sudando la gota. Y seguimos ascendiendo.
A medida que ganamos altura, somos conscientes, que tuvo su momento de explotación. Hemos visto restos de trabajo agrícola, así como un aljibe, eras y construcciones en piedra seca, para animales, etc.
Un remonte final y llegamos a lo alto de la Mola de Sarrià, o también conocida como Puig des Voltor. Aunque parezca mentira tenemos ante nuestros ojos, casi toda la isla. La casi totalidad de la Serra de Tramontana, y ahí al fondo, Alcudia, Manacor, Randa, Bahía de Palma con su gran ciudad y así hasta Calviá.
El retorno es otra cosa. Lo hacemos por la parte más llana. Entre unos árboles vemos una construcción en perfecto estado, semioculta, es un aljibe cubierto. Cerca de aquí, hacia el S, un sendero se nos muestra atractivo, y tanto, pues nos conduce a otra pista, que casualmente desciende hasta son Malferit. Aparecen los bancales nada más dejar el bosque y aprovechamos un caminito que toma dirección son Poquet. Sin pensarlo dos veces ahí vamos, nos estamos quedando a oscuras, son casi las 21h. Ha sido una buena elección, nos lleva directamente al sitio. Y de aquí al coche diez minutos.
PARA VER LAS FOTOS EN DIAPOS PINCHA AQUÍ