Me voy con Gabriel Algaba a bucear a la cala que hay en el Dique del Oeste. Aunque la mar estaba tranquila, la verdad es que nos encontramos ante una inmersión sin visibilidad. Apenas veíamos a más de 5m de distancia. A 25 m de profundidad notábamos la termoclima y ese tricolor espeluznante; un verde oscuro opaco, ancho, encima de él una franja casi negra que daba la sensación de querer cortarte en dos y por encima hasta la superficie un verde más claro y a la vez sucio.
Dábamos por hecho que no veríamos nada, pero mira tu por donde que Gabriel avistó una raya y al poco una liebre de mar. Afortunadamente pudimos filmarla. A medida que retornábamos, comenzamos a ver pulpos y ofiuras entre otros animalitos típicos de la zona.
Para ver el vídeo pincha encima de la foto 


















