02 noviembre 2009 (lunes difuntos, amén)
Lluc – Binifaldó
pa principiantes o sin-vergüenza
A que decir tengo de esta ruta, pero… es lo que hay. Cinco veteranos nos presentamos en Lluc, en teoría a las 9h, sólo los responsables somos responsables. Sergi y yo nos dedicamos a calentar mientras llega el resto (subimos las escaleras dando el rodeo hasta el Pujol des Misteris, ¡ah ,sin poner pies al suelo, después de tanto tiempo sin tocar bici…!). El cielo no es nada amigable y hace frío, ¿lluvia? No creo. Aparecen José Carlos y Marga, mientras parloteamos aparece el des-aparece-ido de Ángel. Y claro, se pone a llover.
Na… lo necesario para a los pocos metros de pedaleo quitarnos el paravientos-chabusquero. Claro que Ángel nos hace una exhibición de su cuerpo cultural, sacándose no sé que cantidad de ropa inimaginable. Andemos algunos con hambre¿? que empezamos a decir cosas que no hay que decir delante de una dama, lo que demuestra una vez más en la única neurona del hombre. Lo que se demuestra una vez más que con el señorito en cuestión no faltan risas, lo que amena alocadamente cualquier salida en la que se presente.
Superadas las risas emprendemos carretera hacia el Gr221, subimos pista para valientes y otros no tanto hasta el Coll Pelat. Don ángel ha de regresar temprano (sería raro raro), -No hay problema tienes vías de escape ya te avisaré, dígole yo.
José Carlos con problemas en vehículo bi-rueda, Ángel se hace con ella para mirar que se puede hacer, por lo que aprovecho a pegar un par de bocados a mi sándwich, lo propio Sergi y Marga. Ahí los tienes a los dos como niños chicos con regalo nuevo.
La pregunta de siempre: -¿Esto sube o baja? Por lo del sillín lo digo. -Más o menos horizontal con descenso por pista guapa guapa. Con gran resolución pedaleamos con ganas y otros con fuerza, nos hacemos la pista del Bosc Gran en poco tiempo, luego remonte hasta el refugio de Binifaldó.
Mi sillín hace lo que quiere, se gira, el pico se levanta cual erecto mástil, se baja, como todo lo que sube, y acompañada con la tija que hace lo propio. Pero aguanto el gustirrining como puedo.
De aquí por asfalto a la carretera Lluc-Polleça pasando por Manut. No podía pasar mucho tiempo sin que Ángel hiciese de las suyas. Según él son las 13h poco más o menos. No me cuadra nada nada, ¿Hemos realizado ruta de la vergüenza en tanto tiempo? Menos mal que tenemos compañía femenina, que tiene más de una neurona, no como el hombre. Y aclara la situación. ¿El fenómeno con la hora antigua a estas alturas! Más risas y más comentarios jocosos.
Hay tiempo de sobra. Pasamos por es Pixarells, recorremos pista camino viejo de Lluc, bonito bosque, rodeo por llenar tiempo y directos al Camello. Camello de piedra, gracia de la naturaleza y fantasía e ilusionismo del ser humano.
Pocos metros abruptos hasta el campo de fútbol, bajados en parte sobre la bicicleta por Ángel y José Carlos, éste último desviándose del sendero por falta de “fitas”. Como le dice Ángel, con la mano encima de esa montaña de “fitas”, -¿No se ve la “fita” eh José Carlos? Ya, la risa final.
Y lo dicho al principio, poco que contar, Ángel se marcha, los que quedamos para postre, damos un rodeo subiendo las escaleras hasta el Pujol des Misteris, otra vez. Ya no hace frío ni está nublado, pero hay hambreee….
Nos despedimos, hacía tiempo no nos reuníamos y reíamos tanto. Corta como me dijo José Carlos, pero he de decirle que Sergi me pidió más caña, que fue una «patata» la salida. El crío se nos pone fuerte, ¿preparémonos, la juventud empuja!
PARA VER TODAS LAS FOTOS PINCHA AQUI