1 de mayo de 2014
Después de estar 6 semanas con el pie escayolado, éste martes me la quitaron con una pequeña radial a propósito. Sudaba amares, agüitonado por si me cortaba el pie tan valioso. Afortunadamente tenemos a profesionales en éste campo tan difícil como es la Sanidad Pública y, dándose cuenta de ello, me dice; -Mira, no corta, tranquilo. Se pone el aparatito en la palma de la mano y apretando para que comprobase que no corta la «chicha» humana, pero sí la pesada escayola. -Uff…. aún así me impresiona.
Liberado pues de semejante carga, me percato que aún tengo la zona inflamada y dura como una piedra, además de «escamada», como los «pescaitos». Éste no es mi pie, me lo han cambiado, joee… A eso que se presenta mi doctor y me hace, o intenta hacerme, unos movimientos y tocamientos; el dolor no es bien recibido. -Aparentemente según la radiografía el hueso está bien soldado, pero habrá que esperar dos semanas más para confirmar como mejora el asunto.
En fin, pie inflamado, duro y algo dolorido. 2 semanas con venda compresiva sin apoyar el pie la primera semana y haciendo ejercicio, la segunda semana intentar apoyarlo y visitar de nuevo estas instalaciones tan bonitas.






















