AVENC DE NA BAUÇÀ   o   na Bauçana

      Al fin se hace realidad mi deseo de explorar esta sima, ya hay quórum para ello después de las festividades. Se encuentra en el término municipal de Puigpunyent, en lo alto del puig del mismo nombre de la cavidad, un Puig de 614m de altura.

      El tiempo es desapacible y triste y cae agua de puntillas acompañado de una brisa helada, para los mortales comunes es el día de quedarse en casa, pero para nosotros es perfecto. A las 9h, quedamos en el local para recoger las cuerdas y material de prospección, nos juntamos Pedro, Biel, Fernando y yo, Rafa. Sin mucho preámbulo coche y al pueblo mencionado, dejamos los vehículos en lo alto del coll des Molí des Vent. Aquí hay ruta excursionista bien bonita por bosque hasta Calviá.

      Nosotros lo recorremos en parte, luego nos desviamos por una pista que asciende hacia el Puig, medio rodeo y sendero con escalones que nos conducen a lo alto. ¡Sorpresa!  Estos vientos huracanados habidos han derribado muchos pinos, los cuales han destrozado así mismo parte del sendero, imposibilitando el ascenso adecuadamente, debiendo haciéndolo atajando sobre la piedra empapada, bajo y sobre sus troncos y ramas. ¡Una pena del estado en que se encuentra el entorno!

      La niebla impide apreciar la vista que nos rodea. Mojados por el chispeo que nos cae y las ramas empapadas, llegamos a la boca de la sima. Nos disponemos a embutirnos en los monos y cargarnos de material de instalación. Hoy hay novato; Fernando. Ayer Pedro le dio una clase fugaz e intensa de cómo funcionan los aparatos y como hacer los fraccionamientos. ¡Veremos que tal le va!

      Dos bocas tiene la sima, tomamos la vía directa. Empezamos arrastrándonos, voy de primero haciendo la instalación. A pocos metros el primer salto, poco, unos cuatro metros y suelo-tobogán. Recorro unos pasos, otra instalación y otro salto de unos diez metros. Así voy diciendo libre, los otros van bajando. Me siguen Biel, Fernando y Pedro. En realidad es una grieta que desciende como un tobogán, con unos cuantos resaltes, llegando a una cavidad que parece el final. En medio de unos bloques inmensos hay una abertura, encima, en el techo veo dos anclajes artificiales, pongo placas y cuerda y para abajo. ¡Ahora sí es el final! Pero… Uno de sus extremos asciende, por lo que uno tras otro vamos subiendo hasta que se puede, la estrechez obliga hacerlo así. Hemos bajado unos 60mts y remontado cerca de 25 mts.

      A decir verdad, Fernando ha bajado bastante bien según parece, el subir es otro tema. Quedamos que: Biel sube primero, seguido de Pedro que vigilará a Fernando y yo el último desinstalando e impartirle algún consejo de cómo funciona el sistema de ascenso, ¡qué se me pone nervioso! Me remuga un poco, -Pon la mente en blanco y haz lo que te diga y verás. Buen alumno. Sin más preámbulos vamos saliendo y repartiendo sacas con cuerdas.

      Alegría, el tiempo está mejor, a escampado la niebla y podemos apreciar lo que hay a nuestro alrededor, como Fernando y Biel no conocen la zona están un poco desorientados. Pero a todos nos encanta. Comer, recoger, admirar, descender, coche y bar del pueblo, café con leche (¡qué fuerte!) y a casa.