AVENC D´EN NAVARRO
o de l´Acampada
...y así, navegando en ésta noche estrellada, nos damos de bofetadas con la maleza reinante, a ver quien puede más… ¿no bastó con los mosquitos?
He quedado con Vicente para hacer un avenc virgen para nosotros, el avenc d´en Navarro, que se encuentra en Pollença, agradecer que no está muy arriba en la montaña, apenas a 190m de altitud. Ahora sí, tenemos que dar con el sitio apropiado para poder acceder al monte de entre esta gran cantidad de chalets y posesiones de la zona. Una vez localizado el lugar emprendemos el ascenso por entre una torrentera, dejo una cinta fosforita, ya que saldremos de noche, ahora son las 15h, por lo tanto algo tarde para empezar la aventura. Vicente va dejando fitas. Como referencia tenemos que seguir una pared de piedra hasta llegar a un altiplano. Antes de la gran subida a la Serra de la Coma, por su cara Este, está el avenc entre unos pinos.
Somos picoteados y desangrados por unos mosquitos sedientos de sangre mientras nos cambiamos y preparamos la instalación de la cabecera. Esto es horroroso, nos da miedo cuando salgamos… la luz del frontal los atraerá y entonces será difícil avanzar con una cortina de semejantes insectos.
Vicente va de primero, un pocete de una quincena de metros nos da paso a través de una estrechez a otro de mayor envergadura. Es llamativo el color predominante; el marrón. Todo el avenc es de éste color y asombra ver formaciones blancas como la nieve en las zonas más escondidas.
Oigo gemir a Vicente, me parece que aquí hay CO2 a puñados, no hemos pasado la treintena de metros y ya no podemos apenas respirar, el ambiente está enrarecido. –Vicente, parece que hay problemas para respirar eh, te oigo jadear. –No, por ahora todo bien Rafa. –dice. Me extraña. Yo ya siento presión en el pecho.
Realiza un fraccionamiento en el puente de roca y para abajo, luego mi turno. Al ser la base más amplia parece que va mejor la cosa, pero cuando desciende el próximo pocete, casi se me muere, je je…Ya le oigo gritándome que no podemos continuar, que le cuesta un montón respirar. -Tira para arriba, que ya hemos terminado por hoy Vicente, yo voy remontando poco a poco. Y con bastante esfuerzo, más de lo esperado conseguimos salir de ahí.
Es raro comprobar como los mosquitos no hacen su aparición, somos afortunados en esta noche fresquita ver un cielo tan estrellado sin la molestia de estos animalitos voladores chupa-sangre…. Emprendemos regreso al vehículo y gracias a las fitas no nos perdemos ¿de verdad?… Al acercarnos a la pared de piedra fitada no recordamos cómo llegamos a ella. -Ummm…Vicente por dónde venimos, por la pared de enfrente o en diagonal por el bosque. –No me acuerdo Rafa. Tomamos una decisión, que más tarde veremos es errónea y así, navegando en ésta noche estrellada, nos damos de bofetadas con la maleza reinante, a ver quien puede más… ¿no bastó con los mosquitos?. Salimos a un camino a “ca na puñeta”, -qué fresco hace, no es bueno para mi garganta. Saco mis mapas y comprobamos dónde nos hallamos, no hay pérdida sólo a andar y andar y cargados como mulas de carga. . Estamos a un kilómetro de donde teníamos que salir. Bueno…. carretera y manta y poco a poco.
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