Carrión de los Condes 13 junio 2008 (viernes)
KMS ET SANTI PACIENCIA
La jornada de hoy será dura debida sobre todo a la longitud del itinerario. Además de condición física, es importante mentalizarse para la soledad del camino, ya que se adentra a la meseta castellana. Sobre todo por la climatología, ya que con sol o con viento este tramo se hace especialmente difícil.
Después de recoger los bártulos del albergue de Burgos, partimos a las 8h, como es costumbre. El frío es gélido, unos 5-6 grados, me veo obligado a abrigarme si no quiero que los dedos de las manos se queden pegadas al manillar, ni que decir que las piernas al descubierto están acartonadas, noto los golpes de las rodillas como si fueran bolas de hierro. Los primeros peregrinos son adelantados y con un “Buen camino” nos vamos despidiendo. No por mucho tiempo, en las primeras cuestas, muy pronunciadas, nos adelantan.
Aquí, comienzo a separarme de Antonio, cada uno va a su ritmo y ya nos encontraremos más alante (supongo). Hasta Castrojeriz, la pista va ascendiendo lentamente pero ininterrumpidamente, además hace un falso de bajada y ya no sé qué plato-piñón poner. Asciendes y plato grande, te lo pide, si pones el mediano vas ligero rompes el ritmo. El día comienza un poco nublado, con intervalos de rayos de sol, que queman enseguida la piel. Cremita y a continuar.
Las extensas llanuras de trigo, los sube y baja constantes hacen que sea un rompe piernas. A medida que avanzo, observo los parques eólicos, qué cantidad de estos molinos. Encuentro un grupo de bicigrinos de Madrid, (con grupo de apoyo, claro, sin peso… ) hacemos ruta durante unos kilómetros, pasamos las aldeas de Tardajos y Rabé de las Calzadas, lugar de unión de dos vías romanas y de la Fuente de Prao Torre. Luego a Hornillos del Camino y a unos seis kilómetros más alante con Arroyo San Bol, lugar enigmático del Camino Burgalés.
Un descenso peliagudo y llego a Hontanas, en el Albergue de peregrinos “El Puntido” sello y con tranquilidad hago mi segundo ágape, ñam, ñam…. Al rato, aparece Antonio y sigue directo a Castrojeriz, le digo que partiré más tarde.
Después de descansar voy para allá, es largo el camino, todo el rato es lo mismo, la pista con piedras, barro y surcos que hacen la rodadura complicada, un despiste y al suelo.
Paso por las ruinas de San Antón, que según cuentan por aquí, evocan los recuerdos de la época de la maligna enfermedad gangrenosa del fuego de San Antón que la Orden de los Antonianos curaban milagrosamente. Por cierto data del S. XV, que me he informado, eh.
Julio César fundó Castrojeriz, de eso su origen romano, era una fortaleza emplazada en lo alto de un cerro que tuvo un importante papel en la historia de Castilla. Lo digo, porque soy el único valiente que decide deslomarse, con la bicicleta a cuestas a subir a las ruinas y hacerme cuatro fotos y ver el magnífico paisaje.
Luego me pasó factura. Al descender y llegar al pueblo para ir a Frósmita me las veo y deseo, que cuesta más pronuncia, imposible subirla, arrastring-arrastring, duerant 45 m aprox. que calor, que cantidad de mosquitos, me los como todos, tengo muchísima hambre. Al llegar al Alto de Mostelares, descanso y descanso, son 1300 m que son una tortura, formado por verdaderos terrones de tierra.
El descenso peliagudo, hace que extreme la prudencia, una vez superado sigue y sigue por pista complicada por sus piedras. Paso el Río Pisuerga, qué quiere decir eso? Salgo de la Provincia de Burgos y entro en la de Palencia. Descanso, tengo mucha sed y hambre, en el primer pueblo me paro.
Es Itero de la Vega, me como un menú que casi reviento, estoy saciado. Al emprender la marcha, caray que pesadez, pero poco a poco voy cogiendo el ritmo. Éste pueblo es el primer hito de la región, en la Edad Media me cuenta el “l´amo” del restaurante, era calificada “como tierra de tesoros, de oro, plata, caballos, etc.. abundaba el pan, vino, carne, pescado?¿ y leche…
Llamo a Antonio, se pensaba que yo estaba por delante, pero no, me quedé en Castrojeriz, viendo la Iglesia, su exposición y luego el Castillo a lo alto del cerro. Quedamos en vernos en Carrión de los Condes, final de etapa. El partía de Frómista, bueno ya le alcanzaré.
Que pesadez de ruta, eterna, pero preciosa, pista delicada, no puedes estar despistado, al llegar a Frómista…. estaba a punto de quedarme a dormir, pero algo me dice que no, que sigua. Menos mal, me encontré, después de varios pueblos a Antonio, que iba despacito. La compañía es amena y entretenida, otra vez las risas, es que no paramos.
El desespero aparece, 17km, eterno… 14km… interminable…. 7km… ya queda menos…..1km al fiiinn llego, el trasero resentido, el estómago ni cuento y una llamada….¿de quién? el amigo a pinchado, vuelvo a tras unos dos kilómetros y me lo encuentro luchando con la rueda. -Cómo se colocará esto?. Na… una media hora o más. Dos chichas de …. uffff que maravilla, se paran para ofrecer su ayuda. Son Catalanas.
Nos presentamos y siguen adelante. Nos vemos después en el Albergue privado del Colegio del Espíritu Santo. Ameeennn…
Hemos llegado sobre las 19h, es tarde, tenemos hambre y sueño, después de ducharnos cenamos algo y a la cama, aquí cierran a las 22:30h.
Pendiente: Ver el pueblo.
PARA VER TODAS LAS FOTOS PINCHA AQUI

























































